A menudo ponemos el grito en el cielo al ver que nuestros hijos adolescentes cometen errores gramaticales que harían que Cervantes se revolviese en su tumba. Achacamos sus faltas de ortografía al hábito que han adquirido por el uso de las…
A menudo ponemos el grito en el cielo al ver que nuestros hijos adolescentes cometen errores gramaticales que harían que Cervantes se revolviese en su tumba. Achacamos sus faltas de ortografía al hábito que han adquirido por el uso de las…