Todas nuestras acciones comunican. La manera en que nos dirigimos a alguien, las decisiones que tomamos, la fuerza que empleamos al dar un apretón de manos… Todo comunica. ¿Y lo que no decimos o hacemos? También. Los silencios, las respuestas vacías o la falta de transparencia dice más de nosotros que las propias palabras.
Los blogs nunca pasan de moda y son una herramienta fundamental para el famoso SEO. Pese a todo, hay empresas que aún se resisten a tener uno, y hacen bien, porque alimentar un blog es una tarea que requiere tiempo y constancia.
Creo que no hay nadie que ponga en duda la afirmación de que un empleado feliz es un empleado más productivo pero, con frecuencia, lo difícil para un directivo es ponerlo en práctica. Y es que cuando toca definir el plan estratégico de la compañía, presentar el presupuesto del año o concretar los objetivos de un departamento, a los mandos se les suele olvidar la felicidad para centrarse en los resultados. Desgranamos las diferencias entre gestor de resultados gestor de personas.
Los lugares de trabajo son a menudo esos espacios complejos con una frecuente desconexión emocional entre jefes y empleados. No siempre se trabaja con las expectativas y la comodidad que uno desearía. Presiones, estrés, horarios imposibles, escasa comunicación entre los miembros que conlleva no solo a la improductividad y a la ineficacia de esa empresa, sino a la infelicidad de los trabajadores. Una insatisfacción no facilita en absoluto el rendimiento de la compañía, como ya apuntábamos anteriormente, un trabajador feliz es más productivo. Por lo que si nuestros trabajadores no están agusto estamos ante la pescadilla que se muerde la cola.