Cuando hablamos de comunicación, pocos profesionales tienen dudas sobre estas tres premisas. La primera es que la comunicación es una herramienta clave para alcanzar los objetivos empresariales y no al revés. Así que lo primero que hay que abordar es la estrategia de comunicación.
Con frecuencia, las empresas e instituciones recurren a sus departamentos de comunicación y a sus asesores en la materia para alcanzar “con una nota de prensa o una entrevista” aquello que son incapaces de conseguir con su gestión. Se obcecan en el “hay que hacer cosas” como si conseguir mucha cobertura informativa fuera a suplir lo que se tiene que despejar en el plan estratégico de la compañía.