Según la RAE, reputación significa “opinión o consideración en que se tiene a alguien o a algo”. Según los expertos en comunicación, “la reputación de una empresa es el resultado de la imagen de aquellos que la integran y de sus actos y de la forma en que estos son percibidos por sus grupos de interés”. Por tanto, la reputación online es el reflejo de nuestro prestigio y de la consecuencia de nuestros actos en Internet. Sí, suena redundante, pero no hay que olvidar que de nada sirve tener en marcha un plan de comunicación brillante y una imagen intachable si en la red nuestra huella deja bastante que desear.
Hemos destacado cinco y no siete porque tampoco es cuestión de fustigarnos nada más empezar el curso. Pensamos que estos son los errores más imperdonables en la tarea de comunicar. Se trata de los cinco pecados capitales del comunicador que tienen consecuencias inmediatas y repercusiones en el largo plazo.
La comunicación corporativa es más que enviar mensajes sin criterio ni estrategia, se trata de crear una identidad. Dotar a una empresa de atributos propios que la identifiquen y diferencien en el mercado.
Los “expertos” no se ponen de acuerdo en su calificación, síndrome o depresión, e incluso hay quien discute su existencia (¿de verdad?). Pero lo cierto es que es llegar septiembre con la temida vuelta al cole y todos somos víctimas, en mayor o menor medida, de cierto bajón (bajonazo o incluso abismo en ciertos momentos). El llamado síndrome postvacacional se refiere a la ansiedad o presión emocional que debemos afrontar al readaptarnos a las tareas laborales, a la maldita y bendita rutina, después del período de vacaciones. Más que una enfermedad es un proceso adaptativo que para muchos puede resultar difícil. Por no ir más lejos con los ejemplos, en mi caso, el coste de la adaptación se traduce en herpes y migrañas.