7 situaciones que padecemos y detestamos los consultores de comunicación

Existen empresas que tienen muy interiorizada la relevancia, funciones y responsabilidades del consultor de comunicación. Sin embargo, con frecuencia, se dan situaciones en nuestro trabajo que nos “sacan de nuestras casillas”. Estas son algunas de las situaciones que detestamos los consultores de comunicación:

1.- Comunicación tiene la culpa de todos los problemas de la empresa y solución para todos ellos. Si se estancan las ventas, no somos modernos, innovadores o “verdes” (por tanto, difícilmente se nos percibe como tales) o si el CEO se he metido en un charco por hablar más de la cuenta y cuando no debía “los de comunicación deberían tenerlo previsto y haber hecho algo”.

2.- Suplir el plan estratégico de la compañía con acciones de comunicación. Este escenario a veces va ligado al anterior. En ocasiones, los directivos no tienen clara cuál es la estrategia que deben seguir y mientras lo deciden sugieren que nos saquemos un conejo de la chistera para “seguir haciendo ruido, que no se olviden de nosotros y sobre todo, ganar tiempo”. A la pregunta de ¿qué vais a hacer? nuestra respuesta siempre es ¿cuál es el objetivo que queremos alcanzar? Pero la situación es incómoda, además de complicada, cuando ese objetivo no está definido.

3.- Todo el mundo sabe de comunicación. Lo decimos siempre: para ser realmente estratégicos, la gestión de la comunicación debe depender del CEO y no del departamento de marketing y para hacer bien nuestro trabajo, debemos tener línea directa con los diferentes departamentos de la compañía: RRHH, legal, financiero, expansión… y manejar información que nos ayude a dar forma a la estrategia.

Para los consultores de comunicación es clave conocer de primera mano los escenarios, supuestos, datos… y con todos esos ingredientes, que nunca ponemos en duda, puesto que los portadores de la información son los expertos, moldeamos el plan. Por el contrario, nosotros padecemos las opiniones e intromisiones de muchos “opinadores” ajenos a nuestro sector. Y claro, normalmente cuando esto ocurre es para decir «¿qué están haciendo éstos?» Pregunta que a veces culminan con un “con lo caros que son”. Ni que decir tiene lo que sufrimos cuando los comunicados de prensa los corrija hasta el de seguridad de la puerta…

4.- Valorarte al peso de nota de prensa. La gran espada de Damocles de la consultoría de comunicación es la valoración cuantitativa de nuestro trabajo. Esta es una de las situaciones que detestamos los consultores de comunicación. Odiamos esos informes de fin de año, o de fin de mes, dónde se mide la cantidad de notas de prensa que hemos realizado y la cobertura obtenida. Cuando se habla de impactos directamente “se nos ponen los pelos como escarpias”. Pero nadie se para a valorar esas informaciones que hemos evitado que se publicaran, normalmente situaciones de crisis o que podrían generarlas, o esas noticias que se han neutralizado y se han publicado “planas” en lugar de con un titular alarmante.

5.- Confundir comunicación con marketing y/o publicidad. Cuando tu trabajo depende del departamento de marketing y/o publicidad la situación puede complicarse ya que ni siquiera manejamos los mismos códigos. Y a ver cómo explicas que un evento con clientes no le interesa a un diario de información general, ni el lanzamiento de un producto de consumo básico va a salir en la sección de novedades de una publicación de estilo de vida.

6.- Convocar concursos para obtener ideas gratis o justificarte internamente. En Dédalo somos reacios a presentarnos a concursos ya que tenemos la experiencia de que muchas veces se convoca para hacer un brainstorming externo y, además, gratis. En ocasiones también se recurre a la figura del concurso para justificar un “proceso transparente” cuando en realidad el sector –nos conocemos todos- ya tiene el runrún de que la decisión está tomada de antemano.

7.- Negociar con centrales de compras. Cada vez se impone más entre las empresas gestionar sus contratos con proveedores a través de los departamentos de compras. Carece de sentido defender un trabajo con un peso importante de intangibles ante un perfil profesional normalmente financiero delante de una tabla de Excel. Las empresas deberían reflexionar sobre esta tendencia, ya que las consultoras de comunicación no somos proveedores de material de papelería.

Juana Jiménez
Muchas gracias por leernos. Si te ha gustado puedes compartir
Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros de análisis para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, así como para el análisis de su navegación. Si continua navegando, supone la aceptación de la instalación de las mismas. El usuario tiene la posibilidad de configurar su navegador pudiendo, si así lo desea, impedir que sean instaladas en su disco duro, aunque deberá tener en cuenta que dicha acción podrá ocasionar dificultades de navegación de la página web   
Privacidad