¿Habéis visto el anuncio de la Lotería de Navidad? ¿Y qué os ha suscitado? ¿Sois fans o detractores? Basta un vistazo a las redes sociales para darse cuenta de que no ha pasado desapercibido. Eso es bueno tratándose de un anuncio, ¿no? Es parte de su cometido: llamar la atención, algo que se ha puesto muy difícil, o eso dicen. Abiertamente os digo que estoy en el grupo de los detractores, aunque aquí, en Dédalo, también tiene sus defensores. Después de reflexionarlo un poco, a lo que ha contribuido el debate con mis compañeros, os cuento por qué no me gusta.
Comunicar no es lo mismo que informar. Ni es lo mismo, ni es cuestión de matices. Vivimos rodeados de información pero nos comunicamos menos que nunca. El incremento de información no crea necesariamente más comunicación. Y no es que lo diga yo, investigadores multidisciplinares como Gregory Bateson sostienen que el exceso de información en lugar de aproximarnos nos aleja. A ese fenómeno aludía también el pensador europeo de referencia en el ámbito de la Semiótica, Paolo Fabbri, en una conferencia ofrecida en una de sus recientes visitas a España.
Los “expertos” no se ponen de acuerdo en su calificación, síndrome o depresión, e incluso hay quien discute su existencia (¿de verdad?). Pero lo cierto es que es llegar septiembre con la temida vuelta al cole y todos somos víctimas, en mayor o menor medida, de cierto bajón (bajonazo o incluso abismo en ciertos momentos). El llamado síndrome postvacacional se refiere a la ansiedad o presión emocional que debemos afrontar al readaptarnos a las tareas laborales, a la maldita y bendita rutina, después del período de vacaciones. Más que una enfermedad es un proceso adaptativo que para muchos puede resultar difícil. Por no ir más lejos con los ejemplos, en mi caso, el coste de la adaptación se traduce en herpes y migrañas.
Ahora que ya vamos interiorizando que la transformación digital no es optativa, que es asignatura obligatoria si queremos que nuestras empresas tengan futuro. Ahora que algunos, los más aplicados de la clase, ya se atreven a esbozar estrategias digitales para empresas analógicas, señalando caminos y rutas que pueden ayudarnos en esa transformación, que más bien es una revolución. Ahora, decimos, parece que por fin nos hemos puesto de acuerdo en algo: a más digitalización mayor factor humano.
El ruido es un enemigo peligroso para una comunicación eficaz, tan peligroso que puede llegar a malograrla. Esto es así tanto para la externa como para la interna, pero hoy vamos a ocuparnos del ruido dentro de las empresas, de las distorsiones que pueden llegar a cambiar el sentido de nuestros mensajes dentro de las organizaciones.
La comunicación no escapa a las normas de educación y buenas maneras, así existen ciertas reglas que denotan unas formas exquisitas de hablar, escribir y en definitiva, comportarnos como comunicadores bien educados. Pero la cortesía verbal, a la que vamos a…
Hay refranes para todos, sería raro no encontrar en el extenso refranero español una máxima que no resumiera certeramente lo que queremos decir. El usado para encabezar esta entrada es de los más conocidos, y los herreros a los que nos…
A todos nos gusta que nos cuenten una buena historia. ¿Nos ayuda el aluvión de datos de que disponemos a construir nuestro relato? La vuelta al cole me tiene confundida. Me pasa lo que a algunos con la noche. O puede…
Estamos viviendo una serie de cambios y revoluciones que colocarán a la comunicación interna en los primeros puestos de la lista de prioridades de las empresas. Y conversaciones como esta dejarán de producirse: dos comunicólogos se reencuentran tras años sin verse:…