Bienvenidos veraneantes, estamos en esa semana de transición, esos días en los que las ciudades vuelven a estar más llenas y se nota en el transporte público. Son jornadas en las que el grueso de los trabajadores se incorpora a sus puestos.
La próxima fiesta se va a hacer de rogar pero siempre nos quedará el consuelo de que si no fuera por los días duros no apreciaríamos tanto los días de asueto, eso y… que las facturas no se pagan mágicamente, claro. Además en la oficina se puede estar fenomenal, piensa como hacer la vuelta más amena y facilita la comunicación con el grupo. Hay mil maneras de uniros en la lucha contra la depresión post vacacional y de paso hacer equipo.
En Dédalo somos muy dados a la gastronomía, vamos que nos encanta comer a cualquier hora y traer dulces sin más excusa que la de endulzarnos el día unos a otros. Quizá puedas proponerlo en tu empresa o mejor, ¡hacerlo!
La vuelta a la rutina no va a ser fácil pero una vez hayamos superado el drama de la alarma del despertador, vamos a quedarnos con las cosas buenas. No importa que en el metro vayamos apretados, lo importante es que volveremos a ver a nuestros compañeros de trabajo y del alma, que son como una familia (pasamos más tiempo con ellos que con la mayoría de amigos) y son fechas para contar batallitas playeras, anécdotas de turistas y recuperar poco a poco la normalidad.
Lo principal para volver a la rutina es que como te lo tomes. El verano pasa 
pero aún quedan días de sol que podrás disfrutar en tu ciudad mientras te amoldas de nuevo al ritmo laboral. Piensa que tus clientes y proveedores están como tú, a ellos tampoco les apetecía volver (siempre habrá excepciones) y encontrarte dispuesto a ayudarles facilitará el arranque de un nuevo curso. Aprovecha los primeros días para que la comunicación fluya también con ellos.
Las personas descansadas son, generalmente, más receptivas y será mucho más sencillo trasladar nuevas ideas y retos que conseguir durante el curso que iniciamos. Los recuerdos de playas, paellas y atardeceres dejan paso a una temporada más para lograr los objetivos que te marques, de ti depende si empiezas con buen pie a trabajar para alcanzarlos o prefieres caer en ese círculo vicioso que hace tiempo llaman estrés postvacacional. Porque seamos sinceros ¿te estresa volver de vacaciones? Porque si es así… ¡no conoces el verdadero estrés!
Ante todo optimismo y ganas. ¡Las ganas del equipo de Dédalo Comunicación de seguir contigo!
Aurora Echevarría
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