La era digital es un hecho y hablar de la comunicación 2.0 cuando ya estamos saliendo de la etapa 3.0 es quedarnos muy atrás. Pongamos los puntos sobre las íes: lo que nos preocupa no son los canales sino cómo llegar a la audiencia, el consumidor digital, y para eso tenemos que conocerlo.
El consumidor digital no se informa o comunica por un solo canal, del mismo modo que no utiliza un solo dispositivo. El consumidor digital es multicanal, multipantalla y está hiperconectado. Según datos de 2015 facilitados por Carlos Ortega, director de Launchmetrics España, los españoles nos pasamos 11 horas al día conectados a aparatos electrónicos.
El perfil del consumidor digital
Es decir, si quieres encontrar a tu audiencia lo tienes fácil, porque hay un abanico inmenso de canales para comunicarte con tus públicos. La dificultad estriba precisamente en encontrar el más adecuado en cada caso, el momento y el tono. A esto habría que sumar que este nuevo consumidor digital no es pasivo y demanda contenidos, información y respuesta de manera permanente. Es el famoso 7/24, es decir, las 24 horas todos los días de la semana.
Esta hiperconectividad, que posibilita el acceso directo a la información, ha hecho que el individuo sea menos permeable a los impactos publicitarios corrientes. Al estar presente en todo momento en los nuevos canales de comunicación, las redes sociales, se ha visto obligado a evolucionar y hacerse un sibarita de la comunicación. El nuevo consumidor es selectivo y exigente, sabe lo que quiere y cuándo lo quiere.
Las empresas deben tener claro que la audiencia/los consumidores han cambiado, igual que ha cambiado la forma de consumir y de relacionarse con las marcas. Son muchos los factores que han propiciado este cambio, la multiplicación de canales es solo uno más, pero la nueva realidad está aquí, con sus ventajas e inconvenientes (que también los hay) y ha llegado para quedarse.
Las nuevas audiencias exigen transparencia a las empresas, la sola sospecha de que pueda darse un engaño es denunciada rápidamente y puede generar una crisis de reputación a la marca. Ni los Brand Lovers están a salvo de un público informado con capacidad para hacer comparaciones e innovar en sus demandas
Diálogo empresa-sociedad
El debate sobre la transparencia lleva tiempo sobre la mesa, son todavía muchas las reticencias de las empresas a facilitar determinados datos. La comunicación debe asumir los retos actuales conocer y adaptarse a los nuevos medios y lenguajes para acercar a las empresas a la sociedad.
Y las empresas deben de entender que no se trata de desvelar datos que puedan restarle competitividad, se trata más bien de resultar accesibles, de explicar cómo y por qué se hacen las cosas. En definitiva, de establecer un diálogo empresa- sociedad.
Aurora Echevarría
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