Periodismo y crisis de reputación: ¿mienten los periodistas?

Como sociedad democrática que somos, el Artículo 20 de la Constitución reconoce y protege nuestros derechos a:

  1. a) Expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. (…)
  1. d) Comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.

El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.

Periodismo y crisis de reputaciónComo periodistas y comunicadores, el principio fundamental que rige la ética de un periodista es el respeto a la verdad. Estar abierto a la investigación de los hechos. Perseguir la objetividad aunque sea inaccesible. Contrastar los datos con cuantas fuentes periodísticas sean precisas.

Pero lo que no recoge la Constitución es el derecho a mentir de los periodistas. Porque recordemos que la mentira según la RAE es la “Afirmación que una persona hace consciente de que no es verdad”.

En democracia, el periodismo es uno de los máximos responsables de la lucha contra el silencio. El asunto que mezcla a Villarejo y ciertos periodistas, informaciones falsas durante la pandemia, las fake news del 11M o de Irak…  nos han dejado claro que las mentiras campan a sus anchas en el periodismo actual.

En 2019 la consultora Gartner ya avisó de que 2022 sería el momento donde en Europa circularían más noticias falsas que verdaderas. Hoy, confirmamos que es así. Pero ¿Se ha hecho algo para intentar reducir las fake news? Yo diría que no.

¿Las asociaciones de prensa han reaccionado de forma contundente sobre las manipulaciones en los medios de información?

¿Se debería rescindir del oficio de periodista a aquellos que demuestren que han mentido a sabiendas de estar difundiendo una mentira?

¿Es ético presentar a ciertos tertulianos como si fueran referentes informativos?

Llevamos años hablando de la crisis del periodismo y de los medios de comunicación. Se ha señalado durante mucho tiempo a la transformación digital como la principal responsable. Pero quizá también debamos ser conscientes y denunciar que gran parte de la crisis del periodismo viene de su contenido. Tanto es así, que según el último Eurobarómetro de la Comisión Europea (2022) el grado de confianza de los españoles en los medios es menor al del resto de los europeos.

¿Se puede responsabilizar al receptor de tragarse las fake news?

Periodismo y crisis de reputaciónLlegados a este punto, muchas veces apelamos al espíritu crítico del público y su deber por contrastar la información para que no les den gato por liebre. Pero es el momento de decir bien alto, que la responsabilidad del receptor de información no anula ni disminuye la responsabilidad del emisor o productor de información. Si una persona recibe tres noticias falsas, ¿qué consigue comparándolas? Los medios de comunicación trasladan información a la sociedad y, en tal medida, deben ser responsables de lo que dicen.

El periodismo siempre ha sido una marca distintiva que señalaba la calidad democrática de las sociedades. El ejercicio libre de los medios de comunicación, en el marco de un Estado de Derecho que ampara la libertad de expresión, constituye una piedra angular de la democracia. Pero debe primar el derecho de la ciudadanía a acceder a una información libre y veraz. Libre, sobre todo, de mentiras.

 

Ana Martínez
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