El tablón de anuncios es la herramienta de comunicación interna más común y utilizada en cualquier compañía. Es un canal de comunicación efectivo y de gran llegada, siempre y cuando esté ubicado en un lugar estratégico: concurrido por los empleados y de fácil acceso visual. La forma de utilizarlo correctamente es realizar una actualización periódica de la información publicada. La renovación constante impedirá que el canal se vuelva obsoleto y pierda su eficacia.
Ahora bien, una vez terminado ese primer párrafo introductorio, casi de manual, seamos por un minuto abogados del diablo y analicemos. ¿El tablón de anuncios es realmente la herramienta de comunicación más eficaz para los empleados de mí empresa? ¿No será este un canal ya obsoleto en el siglo XXI con el auge del entorno digital?
La sociedad de hoy en día se ha acostumbrado a las pantallas, del móvil, del ordenador, de la tablet, de la Smart tv… La información es más dinámica y los canales audiovisuales han adquirido una relevancia enorme. Y todo indica que este es el camino que seguiremos recorriendo como sociedad.
Nueva herramienta de comunicación
Esta tendencia hacia lo digital y lo audiovisual llegó, obviamente, hace tiempo a la comunicación interna y hoy en día muchas empresas han reemplazado tablones por monitores: las noticias para los empleados ahora se muestran en pantallas, en animaciones con texto, imágenes e inclusive música. Nos olvidamos de imprimir en papel (¡punto a favor para el medioambiente!) y podemos ofrecer un canal de comunicación más llamativo y apropiado con los tiempos que corren.
Si bien esta opción parece ser más atractiva también tiene sus contras. En primera instancia, esta herramienta parece más cara y compleja que el tradicional corcho con chinchetas. Es una inversión que una empresa tiene que realizar con conciencia y entender que probablemente rinda sus frutos en el medio o largo plazo. A su vez, no está de más decir que no sólo se necesita de la tecnología para desarrollarla, sino también del personal idóneo para manejarla y actualizarla.
Entonces, ¿tablón o pantallas? Es seguro que no hay una respuesta válida para todos los casos. Cada empresa es un mundo, y un canal de comunicación eficiente para una compañía puede no serlo para otra. Quizás para una compañía tradicionalista, con trabajadores de mayor edad acostumbrados toda su vida a tomarse un café en el pasillo en sus 5 minutos de descanso, un monitor no sea un cambio necesario ni una herramienta de mayor impacto.
Simplemente, es bueno saber que cada día tenemos más elementos a nuestra disposición para implementar y mejorar los canales de comunicación y de intercambio con nuestros empleados. Lo importante siempre es tratar de hacer un análisis y una investigación sobre las costumbres, actitudes e intereses de la gente para poder decidir qué herramienta es la que se adecua más a las necesidades de mi empresa.
Alejandra Brandolini
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