Queridos Reyes Magos

Escribir esta carta en el mes de diciembre se ha convertido en una tradición para el equipo de Dédalo. Durante unos días vuelan los correos conteniendo peticiones de todo tipo, hemos intentado poner un poco de orden y estructura, aprovechando el know-how adquirido a base de redactar notas de prensa .  Allá vamos.

El titular es fácil: MUCHAS GRACIAS POR  ESCUCHARNOS. Y de ahí arranca nuestro primer deseo ¿podéis traernos toneladas de capacidad de escucha? Nos trajisteis las nuevas tecnologías que hicieron posible el nacimiento de las redes sociales. Ahora, tenemos más información que nunca, más oportunidades y canales para dejar oír nuestras voces, pero con todo el mundo hablando son pocos los que escuchan. Además, hemos generado tal cantidad de ruido que las cosas resultan más confusas que en ningún otro momento. Necesitamos diálogo, pero del auténtico, del que solo es posible si hablamos y escuchamos, mejor aún si escuchamos y después hablamos. Nos están sobrando ya los “diálogos de besugos” donde nadie escucha a nadie.

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Ahí va otro dificilillo, por eso de ir de  más a menos: seguimos soñando con la igualdad de género. Tan fácil y tan difícil. Que los hombres y las mujeres tengamos los mismos derechos, recibamos los mismos beneficios, las mismas sentencias y seamos tratados con el mismo respeto. No sólo en el mercado laboral donde ya hay iniciativas, aunque hacen falta muchas más.  Para eliminar las desigualdades existentes hay que entrar también en el terreno doméstico y eso pasa por una educación en la igualdad. ¿Cargáis unos camellos?

Si conseguimos capacidad de escucha y mucha igualdad lo demás está casi chupado. Bueno, a lo mejor nos hemos venido un poco arriba, pero nosotros tenemos mucha fuerza, energía y motivación para arrancar 2017, así que conseguir que el próximo sea un año de logros, en lo profesional  y en lo personal no parece tan difícil.  Vosotros,  que seguís nuestros pasos para aseguraros de que somos merecedores de recibir regalos y no carbón, sabéis que vamos a luchar por esos propósitos, sean los que sean, y a celebrar cada triunfo, sin olvidarnos de celebrar también la carrera, igual de  importante que la meta.

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Entrando en materia de lo “nuestro”, nos gustaría muchísimo que los departamentos de comunicación de las empresas se liberen de las mochilas que les han cargado durante la crisis. Los recortes de personal han obligado a muchos dircoms a asumir responsabilidades de otros departamentos con el consiguiente coste para sus “lomos” y sus tareas en el área de comunicación. ¡Ains!

Esa capacidad de escucha que os pedimos es también aplicable a las empresas, muy decididas a poner al cliente en el centro de su negocio, a escuchar al cliente, lo que aplaudimos calurosamente. Pero todavía un tanto distraídas en lo de escuchar al empleado. La comunicación interna es aún unidireccional, casi siempre de arriba abajo olvidando que la empresa es una gran conversación. Hay que poner la oreja y escuchar, tenemos mucho que aprender de nuestras empresas a través de sus trabajadores.

Ya sabéis que tenemos una serie de grandes clásicos que repetimos año tras año, para que nunca nos falten la solidaridad, el diálogo y los debates constructivos (de esto deja bastante en el Congreso de los Diputados que tienen que dar ejemplo).  Un año más os pedimos medios de comunicación fuertes que hagan posible que los periodistas puedan desarrollar su trabajo con libertad, todos queremos más y mejor trabajo, un año lleno de opciones y oportunidades. Nuestros deseos más secretos no hace falta que os los pongamos por escrito que ya sabéis como está el negocio de los datos, mejor nos sorprendéis con algún que otro detalle que nos alegre el año.

Estaréis cansados de atender tantas peticiones y que nadie tenga un detalle con vosotros. Pues este año nos apetece regalaros algo (y no, no es peloteo para que déis preferencia a nuestros deseos, que aquí somos antitráfico de influencias).  Y qué mejor que un video que resume, a modo de tuits, el año que está a punto de esfumarse #ThisHappened. Va por ustedes SUS MAJESTADES, para que veáis que, año tras año,  nos mueven las mismas cosas: la igualdad, los sentimientos, la justicia, la paz, el cuidado a nuestro planeta, los juegos, el deporte, la fantasía y la ilusión, el recuerdo a aquellos que nos dejaron…

 

Dédalo
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